sábado, abril 28

Acá, meditando sobre lo pete que es el amor.
Como siempre, llego a esa conclusión : Hay que castrar al corazón.
Y encima, lo más triste, lo más patético, es que ni siquiera se trata de algo exacto... creo que eso es lo que más detesto.  Aunque también sea lo más lindo, según como se mire.. Porque no es que hay ALGO preciso, que tenga que hacer para que dé tal o cuál resultado. Es subjetivo! Y depende de cada uno, y uno no puede controlar a otro.. ni siquiera puede controlarse a sí mismo, básicamente. 
Y lo más pete, pero lo MÁS pete, así, como algo tuu mach: Es conocer, estar al tanto, y que lo único que se puede hacer es sentarse a esperar
Cuando estás todo el día pensando, en algún momento, una idea se te ilumina, y decís "oh dios! todo concuerda perfectamente! " Y ahí es cuando les querés pegar un tiro en la concha, pero sobre todo TE querés pegar un tiro en la concha, y ¿Por qué? Por ser lo suficientemente idiota como para dejar caer la bendita pared, el muro, que nos salva de los inestables sentimientos, sobretodo, de los ajenos.
Me cago en todas.